Giovanni Francesco Fantino Falco : Biografías Dominicanas
Giovanni
Francesco Fantino Falco, nació en Borgo San
Dalmazzo, provincia de Cuneo en el Piamonte
Italiano, a las dos de la mañana del domingo
26 de mayo de 1867 y, según la costumbre de
la época, fue bautizado el mismo día, y
falleció el un 4 de julio del 1939, a la una
de la mañana en el Hospital San Antonio, de
la ciudad de San Pedro de Macorís, a donde
fue llevado por razón de su deplorable
estado de salud
El padre Fantino empezó sus estudios
religiosos a los 17 años de edad y hubo un
momento en que, mal aconsejado por otro
seminarista, intento huir del seminario.
Descubierta la intentona, el prefecto del
seminario llama a los dos amigos, los
reprende severamente y los puso a ayunar
durante quince días consecutivos “A agua y
pan”, confesó después Fantino.
Después de dos años paso a estudiar Teología
en Turín con los padres Paúles y entonces
empieza a sentirse atraído por una vida
totalmente austera y “lejos del mundanal
ruido”. Es entonces que intenta los famosos
frailes trapenses, siendo rechazado.
No obstante insiste y en el 1895 ingresa a
Yermo de los Benedictinos Camaldulenses de
Francasti, en las afueras de Roma, después
de una durísima prueba, tomando el nombre de
Fray Arsenio. Sin embargo, el joven Fantino
entendió que no podía alejarse simplemente
del mundo y que sería más necesario
trabajando en beneficio de ese mundo.
Después de muchas dudas sobre su destino,
Fantino recibe la primera tonsura clerical
el 14 de junio de 1896 y el día 28 del mismo
mes lograba las primeras órdenes menores.
Después de obtener las demás órdenes, y ser
ordenado sub-diacono y luego diacono, por
fin Fantino Falco es consagrado sacerdote,
en la Catedral Basílica de San Juan de
Letrán.
Además ya era Doctor en sagrada Teología. Ya
sacerdote, Fantino es enviado a Caracas
Venezuela donde fue profesor y vice-rector
de la Escuela Episcopal, poco antes de
concluir el siglo 19.
Sin embargo el verdadero destino del Padre Fantino vino a decidirse en octubre del 1899 cuando en supuesta ruta hacia México, pasa a Curazao donde conoce al notario Dominicano oriundo de la culta y olímpica ciudad de la Concepción de La Vega Real, Felipe de Cartagena Hinojosa, quien había estado exiliado durante la tiranía de Ulises Heureaux y se proponía muerto el tirano, regresar a la patria.
Cartagena propuso al padre Fantino ir a la
República Dominicana, a la que para esa
época estaba falta de sacerdotes. Y a bordo
de la célebre goleta “Leonor”, El padre
Fantino acompañado por Cartagena y por el
general Damián Balcácer otro exiliado,
arribo al pueblo de Santo Domingo el
miércoles ocho de noviembre de 1899.
El padre Fantino no hablaba español, por lo
que Monseñor Arturo de Meriño, Arzobispo
Primado de América, luego de extenderle una
“licencia temporal” lo envió a San Pedro de
Macorís como “acompañante” del padre Antonio
Luciani, fundador capellán del Hospicio de
San Antonio, Fantino Tenía entonces 32 años
de edad. Según el padre Gallego, Fantino era
de “esbelta y corpulenta figura”, más bien
alto y de fuerte complexión física. Ya era
miembro de la Tercera Orden Franciscana cuyo
hábito austero vistió hasta la muerte.
Pocos meses después Fantino es mandado a
buscar por monseñor de Meriño, que lo nombra
Director Inmediato del Seminario y capellán
de su iglesia. Eso fue en el 1900. El 22 de
enero de 1901 se le encomienda al Padre
Fantino visitar el Santo Cerro, provincia de
La Vega, para que estudiara la situación del
Santuario Nacional de la Virgen de las
Mercedes, patrona de la República
Dominicana.
El padre Fantino había encontrado, por fin,
el lugar que su espíritu había buscado por
tanto tiempo. Pero no fue hasta el 1919
cuando el Padre Fantino inició su apostolado
en el Santo Cerro, que solo habría de
terminar con su muerte, cuarenta años
después.
Pero antes el Padre Fantino fue párroco de
Jarabacoa y Constanza, llegando a ser en
poco tiempo Canónigo Honorario de la
Catedral de Santo Domingo.
En La Vega el Padre Fantino Fundo San Sebastián, que luego se convirtió en el actual colegio Inmaculada Concepción, para niñas. Luego el colegio Padre Las Casas porque, según el propio Fantino “los niños varones de este poblado y lugares cercanos hace más de tres años que están privados de la enseñanza, no existiendo ninguna escuela para ellos”.
En 1928 el Ayuntamiento Vegano declara al
Padre Fantino como “Hijo Adoptivo de La
Vega”. Al recibir el reconocimiento de uno
de sus alumnos se levantó y declaró que “el
Padre Fantino es un símbolo y como tal
pasará a la posteridad”. Palabras que
resultaron proféticas.
Era de tal ascendencia del Padre Fantino
entre sus feligreses, que cuando primero de
octubre de 1928, el Vicario General
Lamarche, en ausencia de monseñor Nouel, a
la sazón Arzobispo de Santo Domingo, lo
designó “Cura Interino” de Bonao, los padres
de los alumnos del colegio Padre Las Casas
amenazaron con sacarlos del establecimiento
educativo. La noticia había caído como una
bomba en toda la zona, por lo que el padre
Fantino apenas estuvo dos meses en Bonao,
regresando a su parroquia del Santo Cerro.
El padre Fantino vio realizado otro de sus sueños: la creación del Seminario Menor en el Santo Cerro. La idea tomó fuerza cuando Fantino Celebró en su colegio los primeros Ejercicios Espirituales para Sacerdotes, en verano de 1932. Pero antes, en el 1931, el colegio sirvió como Seminario Mayor temporal, luego que el ciclón de San Zenón casi destruyera el viejo edificio del establecimiento en la Capital de la República.
Fantino fue también brevemente a salcedo,
por orden del entonces Administrador
Apostólico Sede Plena, monseñor Rafael
Coronado Castellanos y Martínez, mejor
conocido como “el padre Castellanos”. Los
habitantes de Salcedo agradecieron al padre
Castellanos la designación del padre
Fantino, en 1933.
Según el fallecido monseñor Polanco Brito,
el paso de Fantino por Salcedo “fue como el
de un relámpago, pero sus fulgores no se han
apagado”. Y los salcedenses aseguraban que
Fantino era “un émulo de San francisco de
Asís”.Y lo aseguraban en carta enviada al
padre Castellanos. Poco después Fantino
regresaba al Santo Cerro.
Sin embargo, y a pesar de que la salud del padre Fantino ya estaba bastante debilitada este no interrumpió su labor apostólica y acepto la misión de ser confesor Extraordinario de las Mercedarias de todo el Cibao, y a lomos de un brioso caballo blanco, siguió recorriendo las ermitas de su montañosa parroquia a los enfermos que necesitaban de sus servicios y consuelos, además de visitar Santiago, San francisco de Macorís, Salcedo y La Vega.
Sin embargo una afección cardíaca hizo que
sus superiores le redujeran el trabajo, en
el 1935. Tres años más tarde, el Santo Padre
Pío XII le otorgaba el título de Prelado
Doméstico de Su Santidad y poco antes el
Gobierno Dominicano le había conferido la
Cruz de la Orden Juan Pablo Duarte, en el
grado de Caballero.
El 17 de marzo del 1937, había sufrido un
accidente automovilístico cuando se dirigía
a esta ciudad capital, lo que le afecto
seriamente su salud perdiendo, además, el
ojo izquierdo y quedando el derecho
gravemente afectado.
Cuando se produjo la matanza de los
haitianos en 1937, el Padre Fantino protegió
un niño de esa nacionalidad conocido como
“Piti”. El sangriento hecho hizo un daño
terrible física y espiritualmente al Padre
Fantino, quien se retiraba a menudo al Cerro
de Fula, cerca de La Vega, donde hacia
largos retiros. Ese lugar se convertiría
luego en un lugar de peregrinaje.
El 28 de junio el Padre Fantino fue
trasladado fue trasladado al Hospital San
Antonio, de San Pedro de Macorís, donde los
médicos diagnosticarían “anemia y
agotamiento general”. Sometido a tratamiento
intensivo, el Padre Fantino mejoró hasta tal
grado que se dio como segura su vuelta al
Santo Cerro.
Pero Dios había decidido que el cuatro de
julio en la madrigada el padre Fantino
sufriera un síncope cardíaco que le arrebato
la vida.
Su traslado a La Vega y su entierro en el
Santo Cerro son acontecimientos que aun
recuerdan aquellos de 65 años de edad en
adelante. Los restos del recibieron
cristiana sepultura al pie del presbiterio
de la hermosa iglesia de estilo colonial del
Santo Cerro. En su lapida se lee la
siguiente inscripción:
“MONSENOR DOCTOR FRANCISCO FANTINO FALCO.
APOSTOL, MAESTRO Y FILAMTROPO, AMADO DE DIOS
Y DE LOS HOMBRES. SU MEMORIA ES UNA
BENDICION (1867- 1939) R.I.P.”
Fuentes: http://desdelavegardubsolis.blogspot.com
Cuatriboliao :
Gregorio García Castro : Nació en la Sección de Pontón, La Vega el 17 de noviembre de 1936. Fueron sus padres Israel García y Ana Dolores Castro, personas de escasos recursos económicos. Desde muy joven se inclinó al periodismo y trabajó como reportero para los diarios "La Información", de Santiago y en Santo Domingo para "La Nación" y "El Caribe."
Narciso González : Era una figura muy conocida en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en donde fue catedrático de la facultad de Humanidades y en la cual estuvo siempre haciendo vida diaria y participando, desde muy joven, en movimientos revolucionarios.
Antonio de la Maza : Antonio de la Maza, hijo del General Vicente de la Maza quien participó junto a Ramón Cáceres, Horacio Vásquez y Ramón de Lara en el ajusticiamiento del dictador Ulises Heureaux (Lilís) y fue inicialmente opositor del régimen
Sagrario Ercira Díaz : (Ciudad de Barahona, 25 de diciembre de 1946 - Santo Domingo, 14 de abril de 1972) fue una dirigente estudiantil dominicana. Fue dirigente de la Facultad de Economía del "Frente Universitario Socialista Democrático" (FUSD) y representante estudiantil en el Consejo Técnico y la Asamblea de su Facultad
Orlando Martínez Howley Se trató de un crimen político con características de asesinato de Estado, planeado y ejecutado (en un periodo de ejercicio del terror político), desde las altas esferas policiales-militares del régimen balaguerista de los doce años 1966-1978.
Mamá Tingó , nació el 8 de noviembre de 1921, hija natural de Eusebia Soriano. Fue bautizada en la parroquia Espíritu Santo de esta comunidad de Villa Mella, el día 6 de diciembre de 1922. Contrajo matrimonio con un campesino llamado Felipe con el cual procreó una familia.
Sociedad Secreta La Trinitaria , El 16 de julio de 1838 convocó Duarte a sus discípulos para constituir, bajo la adveración de la Virgen del Carmen, cuya festividad se solemnizaba ese mismo día, la sociedad patriótica «La Trinitaria». El sitio escogido para la reunión fue la casa de Juan Isidro Pérez de la Paz, acaso aquel de los ocho elegidos que amó más tiernamente a Duarte, la cual se hallaba situada en la calle del Arquillo o calle de los Nichos, frente al antiguo templo de Nuestra Señora del Carmen y contigua al hospital de San Andrés.
Loma Miranda : Es un montículo del extremo nororiental de la cordillera Central, considerado el segundo asiento más importante y valioso de la isla La Española, según la Comisión de Ciencias Naturales y Medio Ambiente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana.
La fortaleza de la villa de la Concepción : fue construida bajo las órdenes de Cristóbal Colón en el 1494. El objetivo de la misma era fijar un centro económico-militar para dirigir la explotación de las riquezas de esta región. Una vez terminada la fortaleza se levantaron los edificios que constituyeron la Villa de la Concepción.