La revista Nacional
Geographic también se suma a la moda de
acabar con el mundo y dedicará un maratón de
24 horas que el 21 de diciembre ofrecerá
contenidos relacionados sobre el fin de
nuestro planeta. En esa parrilla la
publicación destaca el documental ‘Evacuar
El Fenómeno de 2012 es una creencia escatológica que sostiene que el día del solsticio de diciembre del año 2012 ocurrirá el fin del mundo. El solsticio sucederá el 21 de diciembre de 2012 a las 11:12 UTC (tiempo universal coordinado). La creencia se basa en que ese día concluye el baktún 12 de la cuenta larga mesoamericana. Autores de la Nueva Era plantean que a partir de esa fecha los habitantes de la Tierra experimentarían una transformación física y/o espiritual positiva que marcaría el comienzo de una nueva era.
Otros sugieren que la fecha de 2012 marca el fin del mundo o de una catástrofe similar. Los escenarios postulados para el fin del mundo incluyen la colisión de la Tierra con algún objeto externo, como Nibiru —hipotético astro propuesto por el escritor azerbaiyano Zecharia Sitchin (1920-2010) —, un asteroide errante, un agujero negro o una gran actividad solar.
Sin embargo, la ciencia ha descartado la validez de todas estas hipótesis. Por otro lado, los arqueólogos han señalado que no existe documentación de una «profecía maya» en los códices o inscripciones mesoamericanos precolombinos. Los astrónomos y otros científicos han rechazado los pronósticos apocalípticos como pseudo ciencia, declarando que los eventos anticipados se contradicen con las más simples observaciones astronómicas. Por ejemplo, la NASA ha comparado los temores sobre el 2012 con el temor al fin del mundo del 31 de diciembre de 999 y el 31 de diciembre de 1999 (Y2K).
Esta profecía Maya nos habla del momento que en el que el sistema solar en su giro cíclico sale de la noche para entrar en le amanecer de la galaxia, dice que los 13 años que van desde 1999 al 2012 la luz emitida desde la galaxia sincroniza a todos los seres vivos y les permite acceder voluntariamente a una transformación interna que produce nuevas realidades, Que todos los seres humanos tienen la oportunidad de cambiar y romper sus limitaciones, recibiendo un nuevo sentido: la comunicación a través del pensamiento, los hombres que voluntariamente encuentren su estado de paz interior, elevando su energía vital, llevando su frecuencia de vibración interior del miedo hacia el amor, podrán captar y expresarse a través del pensamiento y con el florecerá el nuevo sentido.
El libro perdido de Nostradamus y el Fin Del Mundo en el 2012: Viendo videos por la red, encontré este inquietante documental basado en un reciente descubrimiento del que podría ser “El Libro Perdido de Nostradamus”, que es un documento de mucha importancia y de contenido “Gráfico”, con un dibujo muy similar al de las Torres Gemelas, además de la terrible predicción sobre el fin del mundo, el día 21 de Diciembre del 2012, un día en el que nunca antes en la historia tantas culturas, religiones y científicos creen que será el día del juicio final.
A medida que se acerca la fecha del 21 del 12 de 2012 la gente busca respuestas más precisas. Aunque lo que pasara el 21 de Diciembre de 2012 es algo incierto, en LeyCosmica hemos intentado escribir un artículo lo más preciso posible para poder aclarar las dudas que envuelven a este tema.
Es normal que a muchos no les haya quedado completamente claro lo que parará el 21 de Diciembre de 2012, ya que las opiniones son muy ambiguas. La gente de a pié que no está informada sobre estos temas piensa lo siguiente: "Dicen que en 2012 se acaba el mundo", la mayoría de los que habéis llegado a esta web tenéis una mente abierta y pretendéis buscar respuestas más exactas, o bien ya sois conscientes de que EL MUNDO NO SE ACABA y deseáis acercaros un poco más a la verdad. Desde LeyCosmica queremos aclarar estas dudas mediante la siguiente explicación.
21-12-12 día de la gran transformación del planeta
Nuestros días son más largos por este motivos, y, sin embargo los percibimos más cortos debidos a que la frecuencia de Schumann ha ido acelerándose. Más notable a medida que se acerque el 21-12-12.
La resonancia Schumann son olas de ondas de resonancia electromagnéticas de la Tierra, que son afectadas por los relámpagos y parece que por la actividad solar. Están relacionadas con los movimientos magmáticos de la Tierra y con el magnetismo de la Tierra de forma directa.
Otra vinculación interesante es una relación de orden biológico ya que el cerebro humano y el de la mayoría de los mamíferos vibra en la misma frecuencia, 7,8 Hz, indicada como la media en la resonancia Schumann, todos los que saben como meditar o han practicado en alguna ocasión el viaje astral conocen la importancia de la frecuencia vibratoria. Hay quienes afirman que esto no es una coincidencia ya que esta frecuencia vincula a los seres vivos, el interior magmático del planeta y la atmósfera. Es por esto que también se la llama “el latido de la tierra”. Lo que pasa el 21 de Diciembre de 2012 afectará a este cambio de frecuencia vibratoria influyendo a cada uno de los seres que habita el planeta.
El efecto sobre los seres humanos ha sido comprobado en los astronautas, que se vieron afectados por diversas patologías (migrañas, desvaríos, cambio en el ritmo cardíaco) al no estar bajo sus efectos, hasta que fue incluido en sus naves espaciales un emisor de estas ondas.
Se ha comprobado que nos afectan directamente a la forma de percibir el tiempo: cuanto mayor es su ciclo, más rápidamente nos parece que transcurre el tiempo. Posiblemente pase algo similar el 21 del 12 de 2012.
Si es usted un habitante de este planeta -especialmente si utiliza Internet- sabrá sin género de dudas que el mundo acaba dentro de unas cuantas semanas. Una errónea -según coinciden los arqueólogos expertos en el mundo maya- y prácticamente histérica interpretación del calendario de este pueblo prehispánico sitúa el 21 de diciembre de 2012 como el fin de los tiempos. En esa fecha, dicen los agoreros, ocurrirá una importante transformación del orden mundial, una especie de cataclismo cósmico provocado por algo que puede caer del cielo. Sin embargo, los científicos están convencidos de que el 21 de diciembre es un día como otro cualquiera para prepararnos para el juicio final, tan bueno como puede ser mañana, pasado mañana, el lunes que viene o dentro de veinte años. A continuación, recogemos las distintas causas de un Apocalipsis que, con seguridad, no ocurrirá antes de Navidad.
1- El choque con el planeta Nibiru
No sucederá ningún choque con ningún planeta, llámese Nibiru o Planeta X, simplemente porque ¡no existe! Este es uno de los bulos más grandes y absurdos acerca del 21 de diciembre. Y lo más chocante es que ha llegado a preocupar a un buen número de personas, según reconoció en su día la propia NASA, asombrada porque recibía mails y cartas de ciudadanos angustiados por esta posibilidad. Algunos hasta llegaron a sospechar que los gobiernos y organismos oficiales trataban de esconder al público esta amenaza. Pero desde el punto de vista científico la historia no tiene ni pies ni cabeza. Ningún satélite ni sonda de observación ha dado nunca con Nibiru y sería imposible ocultar semejante catástrofe. Un planeta así en nuestro sistema solar habría sido conocido desde hace mucho tiempo, por observación directa por infrarrojos o por las perturbaciones gravitacionales en otros objetos. Además, a estas alturas, ya lo tendríamos encima y sería perfectamente visible a simple vista.
2- El impacto de un gigantesco asteroide
Tampoco saldrá en las noticias de diciembre. Desde luego, no uno lo suficientemente grande como para provocar una destrucción masiva como la que acabó con los dinosaurios (supuestamente y según la teoría más aceptada) hace 65 millones de años. De acuerdo, como ya ha sucedido en el pasado nada nos dice que no pueda volver a ocurrir, pero no próximamente. Los astrónomos de la NASA tienen un completo programa de seguimiento de la trayectoria de los asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra y no han observado ninguno que pueda ser tan amenazador como el aniquilador de dinosaurios. La agencia espacial pone a disposición del público los hallazgos de nuevos asteroides y sus aproximaciones, y cualquiera puede comprobar que no esperamos visita (nos referimos a una grande, claro) el famoso día 21. Las rocas pequeñas son más difíciles de detectar y muchas veces su aparición sorprende a los astrónomos, pero, aunque es cierto que pueden ser dañinas, no tienen la capacidad de causar catástrofes a gran escala.
3- Una llamarada solar que deje frita la Tierra
El científico de la NASA David Morrison, experto en el sistema solar y en impactos de asteroides, acuñó hace ya unos años el término «cosmofobia» (miedo al cosmos), un tipo de angustia que a su juicio ha crecido enormemente en los últimos años por causa de los rumores sin fundamento sobre el calendario maya. Este es uno de esos temores que forman parte de la cosmofobia: ¿puede el Sol lanzarnos una llamarada que acabe con la Tierra? Los científicos han advertido en numerosas ocasiones de la necesidad de protegernos de las eyecciones de partículas del Sol, que pueden, si son fuertes y apuntan directamente a nuestro planeta, provocar serios problemas en nuestras redes de energía y comunicaciones.
La propia NASA elaboró hace años un informe en el que se ponía en el peor de los casos y que suponía una catástrofe mundial. Sin embargo, ante la expectación que ha levantado este fenómeno, la agencia espacial ha desmontado una serie de mentiras extendidas popularmente. Para empezar, el Sol alcanzará su máxima actividad a finales de 2013 o a principios de 1014, no en 2012 y ni siquiera entonces tendrá la suficiente energía para enviar un latigazo de fuego desde 93 millones de millas que pueda destruir la Tierra. La agencia reconoce la necesidad de proteger el planeta de estas tormentas solares, pero también recuerda que los ciclos solares (con picos de actividad cada once años) se han producido durante milenios sin provocar daños excesivamente graves.
4-Alineación cósmica
La Tierra y el Sol se alinean con el el centro de la Vía Láctea cada diciembre, pero es un evento anual que no tiene ninguna consecuencia para nosotros. El asunto de la alineación se puso de moda no hace mucho, ante la visita del cometa Elenin en 2011. Se creía que el cometa podía provocar una larga lista de desastres, entre ellos erupciones masivas, grandes terremotos, tsunamis y tormentas solares catastróficas, debido a que iba a estar alineado con la Tierra y el Sol, lo que significa que se podría trazar una línea recta que tocara a la vez los tres cuerpos celestes. Y resulta las dos últimas veces que esa alineación se produjo coincidió con los terremotos de Chile (el 27 de febrero de 2010) y de Japón (el 11 de marzo de 2011). Sin embargo, como recordarán, el cometa Elenin alcanzó su máxima cercanía a la Tierra a mediados de octubre de 2011 y continuó su viaje sin causar el más mínimo daño al planeta. Es más, el «lucero de las catástrofes» acabó desintegrado.
5- Inversión de los polos magnéticos de la Tierra
Una reversión geomagnética es un cambio en la orientación del campo magnético terrestre de forma que se intercambien las posiciones del polo norte y sur magnético. En realidad, estos eventos pueden durar de cientos a miles de años, y nada indica que tenga que suceder, exactamente, dentro de unos días. Es improbable que ocurra en unos milenios y, hasta donde se conoce, no tiene porqué causar daños a la vida en la Tierra.
En Resumen: No haga compromisos financieros pensando que el mundo se va a acabar, no haga cosas incorrectas pensando que ha llegado el fin, porque en el 2013 hay que pagar facturas y compromisos contraídos.