Manuel Antonio Cabral Tavárez: Biografías Dominicanas

 

 

 

Manuel Antonio Cabral Tavárez (7 de marzo de 1907 - 14 de mayo de 1999), conocido como Manuel del Cabral, fue un escritor, poeta y narrador dominicano.

Cursó su educación elemental y secundaria en Santiago de los Caballeros y aunque su padre quiso verlo convertido en un abogado importante, su interés por la poesía lo alejó de las aulas universitarias cuando apenas iniciaba los estudios de Derecho. En su juventud trabajó como linotipista y como librero en su pueblo natal.

En 1931, a raíz de la publicación de su primer poemario Pilón, se trasladó a Santo Domingo. En 1938 viajó a New York en un barco de carga. Tres meses después de su arribo a dicha ciudad, mientras se desempeñaba como limpiador de ventanas, recibió la inesperada noticia de su nombramiento en un puesto menor en la embajada Dominicana en Washington. Así inició una exitosa carrera diplomática que se extendió por casi tres décadas.

Representó al país en Bogotá, Lima, Panamá, Chile y Argentina. Su carrera diplomática fue importante para el desarrollo de su obra poética, ya que su peregrinaje por América Latina y Europa le ofreció la posibilidad de conocer diferentes culturas y de entrar en contacto con muchas de las voces poéticas latinoamericanas y europeas más importantes de entonces. Su poesía abarca temas políticos, amorosos, sociales y metafísicos.

Es, junto a Luis Palés Matos, Aimé Cesaire y Nicolás Guillén, una de las voces más importantes de la poesía negrista latinoamericana. Su poesía política y social, especialmente su afamado poema "Compadre Mon", lo ha situado al lado de los grandes poetas de América Latina, entre ellos: Vicente Huidobro, Pablo Neruda, Cesar Vallejo y Octavio Paz. Es el poeta dominicano más antologado y el que mayor difusión ha alcanzado en el extranjero.

También escribió las novelas El escupido y El presidente negro y los volúmenes de cuentos Veinte cuentos, Los relámpagos lentos y Cuentos cortos con pantalones largos. En 1992 le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura, patrocinado por la Fundación Corripio y la Secretaría de Estado de Educación de la República Dominicana. Murió en Santo Domingo el 14 de mayo de 1999. En 1992, recibió el Premio Nacional de Literatura de República Dominicana. Del Cabral es padre de Peggy Cabral quien fue la segunda esposa del líder político José Francisco Peña Gómez.

Obras

Antología de Cuentos (1998)
Antología Poética (1998)
La Espada Metafísica (1990)
Antología Tres (1987)
Cédula del Mar (1982)
Cuentos Cortos Con Pantalones Largos (1981)
10 Poetas Dominicanos, 3 Poetas Vivos y 7 Desenterrados (1980)
El Jefe y Otros Cuentos (1979)
Palabra (1977)
La Carabina Piensa (1976)
Obra Poética Completa (1976)
Cuentos (1976)
Poemas de Amor y Sexo (1974)
El Presidente Negro (1973)
Sexo No Solitario (1970)
El Escupido (1970)
Égloga del 2000 (1970)
Los Antitiempos (1967)
Los Relámpagos Lentos (1966)
La Isla Ofendida (1965)
Historia de Mi Voz (1964)
14 Nudos de Amor (1963)
Carta Para Un Fósforo No Usado y Otras Cartas (1958)
Pedrada Planetaria (1958)
Antología Clave (1930–1956) (1957)
Dos Cantos Continentales y Unos Temas (1956)
Sexo y Alma (1956)
30 Parábolas (1956)
20 Cuentos (1951)
Segunda Antología Tierra (1930–1951) (1951)
Los Huéspedes Secretos (1951)
Carta a Rubén (1950)
Antología Tierra (1930–1949) (1949)
De Este Lado del Mar (1948)
Chinchina Busca el Tiempo (1945)
Compadre Mon (1943)
Sangre Mayor (1942)
Cuando No Es Tiempo (1941)
Trópico Negro (1941)
Biografía de Un Silencio (1940)
8 Gritos (1937)
Poemas (1936)
12 Poemas Negros (1935)
Color de Agua (1932)
Pilón (1931)
 

Fuentes: http://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_del_Cabral

 

AIRE NEGRO
Cantan los cocolos bajo los cocales.
Ya la piel del toro muge en el tambor.
Los temibles lirios de sus carcajadas:
sus furiosas lunas contra el nubarrón.

Está fiero el cielo que cayó en sus ojos.
Lucha con ancas de la hembra el son.
Por entre pestañas de los cocoteros
cuchillos de vida le clava ya el sol.

Nórticos turistas mascan voces negras;
piel color de rosa trópico quemó;
pipas neoyorquinas, tufo de cerveza;
(se tragó la kódak los Papá-bocó).

Las cocolas cantan cánticos calientes,
cantos que retuercen vientres de alquitrán,
y entre sus corpiños tiemblan cocos negros
que a los cocolitos vida blanca dan.

Recia risa, a ratos, hace heridas blancas.
Hoy su noche alumbran, y anda por su piel
ya borracho el son. Mas, la borrachera
que entra por sus belfos, sale por los pies.

Y los dulces huesos de la dura caña
no tienen más mieles ni más duros son,
que la carne negra de la negra alegre
que se alegra a golpes de tambora y sol.

Sube por su cuerpo de bestia divina
fuerte olor a tierra. Su respiración
viene como un viento del ciclón del Cosmos,
(la emborracha el rito mucho más que el ron).
Sale ya del vientre del tambor la selva.
Ya la piel del toro muge en el tambor.

Y contra el silencio de sus ruidos roncos
la negra desnuda parece una voz.

 

A CONCHO PRIMO

Bajo tu potro es un juguete el llano,
bajo tu potro tan dominicano
que le sirve de espuela la corneta
y vuela más que la guinea inquieta
que en las plumas se pinta municiones
para robarle el blanco a la escopeta.
Mucho más que penetras y perduras
cuando desgranas tus aventuras
ante el espanto de la llanera
que puso al cuello de los soldados
el amuleto como trinchera.
¡Qué bien recuerdo tu apretón lejano:
un corazón se te volvió la mano!
Se me quedó tu azúcar en la hiel,
como a los negros cuando cortan cañas
que se les queda en el machete, miel.

Y se agiganta mucho más tu historia
en la alcancía de mi memoria,
loro de los refranes, triunfo de las mujeres,
cuando volando las cabalgaduras,
eran sobre las lomas y las llanuras
un tiroteo los amaneceres.
Hoy lo que rueda, Vale Concho, es rueda;
asoma la vitrina en las vitrinas
de los ojazos de las campesinas,
y bajo la sotana o la moneda
su flor a la santica se le queda.
Mira una cruz como se pierde al vuelo:
enredada en la hélice
se va la carretera por el cielo.
Mas hoy, compadre Concho, también se ve tu llano
-míralo en el bolsillo del norteamericano.

 

AMÉRICA ROTA

Pronto ponte a coser tu geografía
no la que por el río se te va para siempre.
Comienza a usar tus ojos que son vírgenes.
Te quedan sólo ahora tres minutos de historia.
Empieza ya a juntar tus pedacitos,
los que te van dejando en el saqueo....
tus andrajos geográficos, tu cédula,
se llevan todo menos tu cadáver.

Comienza ya a juntar lo que te queda,
tu vinagre intocable y desatado,
cicatrices que aún corren como ríos,
fronteras como venas que van hacia una espada,
como el mapa de un cráneo que bajara de pronto
hasta tu mano donde el hombre empieza.

Deja ya de dormir bajo los árboles,
poderosos no quieren que despiertes,
vigilan tu inocencia de poderes atómicos,
la cuidan como cuidan su huesito los perros,
o como los guardianes a su barril de pólvora.

Pero los que negocian con tu hambre
te están enseñando a unirte.

Al sirviente gigante que ha crecido a tu lado
el crecimiento le quitó la cordura,
cada vez que se mueve te aprieta el horizonte.

Cada instante que pasa sin unirte
es un poco de tierra que le echas
a tu cadáver vivo, a tu zombi....

Indefensos y hambrientos
tus inditos te esperan a la puerta del rancho,
pero resulta que tú no llegas
porque estas discutiendo en el palacio
pequeños intereses personales
con un nacionalismo de mendigo sin ojos.

Mientras tanto,
está bien que tú pongas los panes en el grito,
y que llenes un vaso con agua de tus ojos,
para luego,
a la salud de todos tus ladrones,
sin pedirles permiso te lo bebas.

Ellos dirán: "es puro masoquismo",
pero lo que te tragas es pura dinamita.

 

ISLAS DE AZUCAR AMARGA

¿Ves aquel mar salpicado de
islas? Cuando el huracán respira,
¡cómo tiemblan aquellas
pequeñitas Américas!

Islas: erizos de cañas,
de cañas tan ciegas que...
que en el filo que las hiere
ponen miel.

Llora diabético el árbol.
¡Como que el árbol también
ya sabe que endulza el filo
que habla inglés!

Hoy que la Tierra en la voz
ha crecido un poco más.

¡Alguien puso en las Antillas
tanta miel para su mal!

Juguetes de geografía
con que juega el Huracán...
Islas del Mar del Caribe:
no parece que fue Dios
quien las puso en ese Mar.

Hoy algo pasa en el aire.
Telegramas, y algo más.
(Por el aire de Manhattan
se ven las islas pasar).

Negrito que tiemblas triste,
tú desgranas el collar
de aquellas islas, tu boca
lo echa al viento en un cantar.

Un canto que cruza el agua,
un canto que cruza el mar,
y abre las puertas de carne
que no están de par en par.

Negrito remoto y blanco,
eres la tierra tal vez,
que sale a cantar su pena,
su pena por ser de miel.

Si con las manos que tienes
sembraste un millón de cañas:
¿De dónde te sale, di,
una canción tan amarga?

Mira tus islas de azúcar,
el mar les pone un anillo
para endulzar sus espumas,
pero les da cien caminos...

Cien caminos. Y tus islas
las echa al viento un cantar,
¡El mar les dio cien caminos
amargos como su sal!

Sube la tierra sus venas,
sangra el árbol, y algo más...
Islas de azúcar tan triste,
duele más tan dulce mal.

Juguetes de geografía
con que juega el Huracán...
Islas del Mar del Caribe:
no parece que fue Dios
quien la puso en ese Mar.

Negrito de las Antillas
que en el barrio nació ayer.
Llorando vino a la vida,
llorando se irá también.

Negrito remoto y blanco,
echa al viento tu cantar:
el que desgrana el collar
de aquellas islas que tienen
tanta miel para su mal.

 

 

 

 

                                                                                        

 

 

Cuatriboliao :


Gregorio García Castro : Nació en la Sección de Pontón, La Vega el 17 de noviembre de 1936. Fueron sus padres Israel García y Ana Dolores Castro, personas de escasos recursos económicos. Desde muy joven se inclinó al periodismo y trabajó como reportero para los diarios "La Información", de Santiago y en Santo Domingo para "La Nación" y "El Caribe."

Narcizo Gonzáles :  Era una figura muy conocida en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en donde fue catedrático de la facultad de Humanidades y en la cual estuvo siempre haciendo vida diaria y participando, desde muy joven, en movimientos revolucionarios.

Antonio de la Maza :  Antonio de la Maza, hijo del General Vicente de la Maza quien participó junto a Ramón Cáceres, Horacio Vásquez y Ramón de Lara en el ajusticiamiento del dictador Ulises Heureaux (Lilís) y fue inicialmente opositor del régimen

Sagrario Ercira Díaz :   (Ciudad de Barahona, 25 de diciembre de 1946 - Santo Domingo, 14 de abril de 1972) fue una dirigente estudiantil dominicana. Fue dirigente de la Facultad de Economía del "Frente Universitario Socialista Democrático" (FUSD) y representante estudiantil en el Consejo Técnico y la Asamblea de su Facultad

Orlando Martínez Howley   Se trató de un crimen político con características de asesinato de Estado, planeado y ejecutado (en un periodo de ejercicio del terror político), desde las altas esferas policiales-militares del régimen balaguerista de los doce años 1966-1978.

Mamá Tingó , nació el 8 de noviembre de 1921, hija natural de Eusebia Soriano. Fue bautizada en la parroquia Espíritu Santo de esta comunidad de Villa Mella, el día 6 de diciembre de 1922. Contrajo matrimonio con un campesino llamado Felipe con el cual procreó una familia.

Sociedad Secreta La Trinitaria , El 16 de julio de 1838 convocó Duarte a sus discípulos para constituir, bajo la adveración de la Virgen del Carmen, cuya festividad se solemnizaba ese mismo día, la sociedad patriótica «La Trinitaria». El sitio escogido para la reunión fue la casa de Juan Isidro Pérez de la Paz, acaso aquel de los ocho elegidos que amó más tiernamente a Duarte, la cual se hallaba situada en la calle del Arquillo o calle de los Nichos, frente al antiguo templo de Nuestra Señora del Carmen y contigua al hospital de San Andrés.

Loma Miranda  : Es un montículo del extremo nororiental de la cordillera Central, considerado el segundo asiento más importante y valioso de la isla La Española, según la Comisión de Ciencias Naturales y Medio Ambiente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana.

La fortaleza de la villa de la Concepción : fue construida bajo las órdenes de Cristóbal Colón en el 1494. El objetivo de la misma era fijar un centro económico-militar para dirigir la explotación de las riquezas de esta región. Una vez terminada la fortaleza se levantaron los edificios que constituyeron la Villa de la Concepción.